La ‘nueva normalidad‘ trajo consigo grandes retos, las empresas se vieron forzadas a probar diferentes escenarios para mantenerse a flote. En un mundo ideal todos cuentan con un sistema de protección a su información, pero no es así, hemos presenciado ataques durante los últimos meses, los cuales golpearon a empresas de diversos sectores, incluso las aplicaciones más seguras han tenido problemas.

Para sobrellevar esto, se han ido desarrollando con el tiempo algunas prácticas para cuidar esa información, como el mantener registros precisos de los activos de TI, aplicar parches de software y gestionar las vulnerabilidades a medida que se descubren.

La pandemia ha demostrado cómo estas prácticas pueden no ser suficientes. Hacer frente a una fuerza de trabajo remota hace aumentar los retos. La pandemia ha mostrado la necesidad de llevar a cabo una mayor cooperación y colaboración entre los dominios públicos y privados.

Las organizaciones deben ser más abiertas y romper con las barreras entre departamentos, unificando la cultura de resiliencia en TI, tecnología operativa y funciones orientadas a los negocios. Se sugiere establecer puntos sobre las necesidades cibernéticas mucho más allá de las funciones de seguridad y privacidad, asegurando que se entiendan los riesgos, se diseñen los planes y la coordinación sea efectiva.

Un 46% de los ataques cibernéticos que han sufrido las empresas durante el último mes fue por medio del el email, a pesar de ser alertados como correo no seguro. Para evitar poner en riesgo información de tu empresa o negocio te recomendamos estos puntos que pueden evitar un ciberataque:

• No compartir los dispositivos laborales.
• No conectar tales dispositivos a redes inseguras, públicas o gratuitas.
• No abrir correos sospechosos.
• Activar un cifrado en los dispositivos del equipo.
• No utilizar dicho activo para uso personal.
• No dejar el activo sin bloquear.
• No descargar información en el activo personal.
• Utilizar una conexión a través de VPN (Virtual Private Network).

En la actualidad, nos enfrentamos a múltiples ciberamenazas, capaces de propagarse a gran escala y lo suficientemente sofisticadas como para evadir las principales medidas de seguridad. Uno de los principales objetivos de los cibercriminales se centra en la nube, una tecnología que emplea más del 90% de las empresas en todo el mundo, así como los dispositivos móviles.

El 75% de las empresas en el mundo han señalado que la migración a la nube pública es una de sus principales preocupaciones. Las cuatro principales vulnerabilidades de la nube pública son :mala configuración, acceso no autorizado, interfaces inseguras y secuestro de cuentas.